Vistas de página en total

domingo, 28 de octubre de 2012

La historia de Hello Kitty


 .

¿El diablo tuvo algo que ver con la creación de tan encantadora gatita?

Todo el mundo conoce a la encantadora gatita que está impresa en miles de productos y que ha aportado miles de millones a la empresa Sanrio que tiene su patente.
La historia que hay detrás su creación ha hecho correr ríos de tinta hasta el punto de convertirse en una de las más extendidas leyendas urbanas.
¿Hizo su creadora un pacto con el diablo para salvar a su hija?.
Hello Kitty (escrito en japonés: ハローキティ, y pronunciado: Harōkiti?) es un personaje ficticio producido por la compañía japonesa Sanrio y ha sido por mucho tiempo la más popular de esta compañía. El personaje es una gata blanca con forma antropomorfa y muy geométrica, con un distintivo lazo u otra decoración en su oreja izquierda.
.
 
.
Desde 1976 obtuvo derechos de autor y es ahora una marca conocida globalmente. Desde hace más de 30 años Hello Kitty es un icono para miles de niñas en todo el mundo., y su éxito es tal que fue nombrada embajadora de la UNICEF en Japón y también es embajadora del turismo en ese país.
Su “historia oficial” comienza en 1974,  cuando Hello Kitty fue creada originalmente por la diseñadora Ikaka Shimizu . Shimizu abandonó la compañía un año después y hasta ahora pocos datos hay claros sobre ella.
.
 
.
El segundo diseñador, Yuko Yamaguchi, está al cargo hasta la actualidad. El personaje apareció originalmente en pequeños objetos de regalo para niñas como un monedero, y ha terminado propagándose por medio mundo.
.
 
.
El nombre de Hello Kitty surge en respuesta a una explosión de la moda británica en Japón por aquellos años. Tan es así, que en la biografía del personaje, se nos muestra nacida en Londres.
.
  
.
Pero ahora comienza la otra supuesta “realidad“ de tan tierno personaje que ha dado lugar a tan extendida leyenda urbana:
La leyenda urbana cuenta que en los años 70 había una niña de 14 años que estaba en  fase terminal de cáncer de boca. Los médicos ya habían arrancado todas las esperanzas de la familia en relación a la cura de la niña, así que la madre de la niña, Ikaka Shimizu , desesperada,  acudió a todas iglesias y cultos, pero al no obtener resultado se inició en el ocultismo y satanismo, para al final, hacer un pacto con el diablo.
.
 
.
Presentó la niña al diablo para que curase a su hija, le hizo una promesa de fabricar una marca que fuese famosa en todo el mundo, el diablo cumplió su parte y la madre también. Creó a Hello Kitty.
.
 
.
La palabra hello en ingles significa hola, y la palabra kitty de origen chino significa demonio, entonces Hello kitty significaría. “Hola Demonio”.
Otra curiosidad es que  hello kitty no tiene boca debido al caso de cáncer en la boca de la hija de su diseñadora.
.
 
.
Esta es la otra historia de tan entrañable personaje, desde luego no esta documentada, por eso entra en la categoría de leyenda urbana, lo que si es cierto es la escasez de datos acerca de la biografía de la diseñadora y su extraña desaparición de la empresa un año después. Otro dato es que varios satánicos llevan tatuado a Kitty en la piel e incluso circulan videos de misas negras con la imagen de la gatita que algunos llaman “la hija del demonio”:
.
Ayudada por el demonio o no, lo cierto es que su éxito es imparable y como curiosidad, el personaje se ha usado también en otras circunstancias que no tienen nada que ver con el mundo infantil:
En 1999, en Hong Kong, tuvo lugar un brutal asesinato que pasaría a llamarse el Hello Kitty murder. El popular nombre del caso deriva del hecho de que los asesinos ocultaron la cabeza de la víctima en una muñeca de Hello Kitty después de haberla decapitado.
.
 
.
En agosto de 2007, los policías tailandeses que habían cometido pequeñas infracciones como llegar tarde o aparcar en zonas indebidas fueron obligados a llevar brazaletes de Hello Kitty durante varios días como castigo.
También en ese mismo año, fue detenido un famoso narcotraficante colombiano, que aparte de tener una importante colección de objetos y prendas de la gatita, utilizaba la imagen de la marca japonesa para enviar mensajes codificados a sus contactos a través de su correo electrónico.
.
 
.
En 2008, se inauguró una maternidad en Yuanlin, Taiwan, con la temática de Hello Kitty y la esperanza de que el popular personaje ayudara a rebajar el estrés del parto. Hello Kitty aparece en las mantas, la decoración de las habitaciones, la ropa de cama, las cubiertas de los certificados de nacimiento y los uniformes de las enfermeras.
.
.
Asi que ya sabeis con quien hay que firmar un contrato de merchandising si quereis tener exito, (sera por eso que yo no triunfo).
.
Posteado por Dragonerrante.
Gracias a Bessie por su petición.
.

lunes, 21 de mayo de 2012

Una fragancia para cada día


Fragancias sensitivas para espíritus sensibles, que reconocen sus estados de ánimo y se perfuman con una fragancia acorde con el momento, de la mañana a la noche. Con un objetivo y en busca de una sensación concreta, con cada aroma vestimos el alma y envolvemos nuestros sentimientos más íntimos como con la mejor lencería, con el tejido más étereo, los suspiros aromáticos.
Acqva di Sale de Profumum Roma
Notas: Mirto, Cedro y Algas Marinas
Expresión olfativa: El placer de un viaje en barco desde la Toscana a Cerdeña,abrazados por la suave brisa marina, el mirto, salado y un crujiente de olores.La expresión de una fiesta y un momento liberador.
Precio: 180 euros.

180 es para pensárselo.

viernes, 6 de abril de 2012

Cuéntame un cuento mamá

El alma sabia de los niños reclama, una y otra vez, ese alimento de imágenes profundas, cuando repite cada noche: ¡cuentame un cuento, por favor! 

Lejos quedan esos tiempos en los que, a la luz de la lumbre, las abuelas contaban cuentos a sus nietos. Lejos, incluso, esos días en que las madres y los padres contaban cuentos de hadas a sus hijos al ir a dormir Hoy en día, tanto el padre como la madre trabajan fuera de casa.
Al llegar la hora de acostar a los niños hay prisas, pues al día siguiente hay que ir a trabajar; tal vez todavía queda por preparar la comida del día siguiente, recoger la cocina o tender alguna lavadora. Algunas madres o padres incluso deberán trabajar en casa en asuntos laborales; otros estarán tan cansados que sólo querrán tenderse en el sofá para ver un poco la televisión.
Así son los tiempos que nos ha tocado vivir y así hay que acogerlos. Sin embargo, conviene pararse un momento y reflexionar sobre el sentido de lo que hemos perdido –los niños han perdido- para poder encontrar un modo de recuperar, al menos, una parte de ello.
Los cuentos se remontan a un pasado tan lejano que nadie puede recordar, pero a través de ellos nos ha llegado el rumor de una magia que ha alimentado el alma infantil a través de generaciones. Y aunque es cierto que, durante algún tiempo, este mundo mágico y soñador ha sido desprestigiado, no es menos cierto que el alma sabia de los niños reclama, una y otra vez, ese alimento de imágenes profundas, cuando repite cada noche: ¡cuentame un cuento, por favor!
La poesía no se puede explicar, pues se agota su encanto. Las imágenes vivas de los cuentos tampoco se pueden explicar a los niños. Ellos las escuchan encantados y esas imágenes arquetípicas les acompañarán siempre. Un niño sano nunca perderá el interés por los cuentos, y al pedir que se le cuenten estará reclamando aquello que más necesita en su infancia. Después, al ir creciendo, escuchará y leerá igual de interesado otras narraciones más acordes a su edad: leyendas, fábulas, mitologías, biografías…
Con los cuentos, habremos puesto un sólido cimiento en la educación de nuestros hijos y alumnos, permitiendo que reciban un alimento anímico que necesitan. Démosles la confianza de reconocer en los cuentos que el bien, al final, siempre triunfa sobre el mal, aunque a veces parezca lo contrario; que el valiente y honesto es el que conquista a la princesa; que la fuerza bruta –la de los monstruos- nada tiene que hacer frente a la inteligencia y la astucia; que el esfuerzo –el de pasar las pruebas- siempre obtiene su recompensa.
Los niños pequeños viven junto al alma de las cosas y por ello aprenden a través de imágenes verdaderas. Por ello, los cuentos son adecuados al poder de comprensión de los niños, están llenos de una verdad honda y eterna, pero expresada en forma de imágenes. Por todo esto, y a pesar de lo ocupados que estamos los padres y educadores de hoy, intentemos hacer un hueco para contar cuentos a los niños.
 Se trata de no renunciar al derecho de los niños a recibir el alimento de los cuentos, teniendo también en consideración el poco tiempo del que, a veces, disponemos. Por último, quisiera decir que contar cuentos es también una forma maravillosa de hacer familia. Pocas cosas vinculan tanto como ese momento íntimo en que, ya metido en la cama, el niño escucha de papá o de mamá la palabra mágica “érase una vez…”. Pocos recuerdos reconfortan tanto como es en el que nos vemos pequeñitos, oyendo la voz de nuestros padres contándonos un cuento.
Libros recomendados:

jueves, 15 de marzo de 2012

Mascotas, beneficiosas para la mente

Mascotas, beneficiosas para la mente

El mejor amigo del hombre

No quieres tener un perro porque consideras que da mucho trabajo. Te equivocas: además de darte afecto, un can mantendrá al médico bien alejado. En efecto, estudios científicos destacan que las personas con perros tienen menos problemas de hipertensión, índices de colesterol y triglicéridos más bajos y mayores posibilidades de sobrevivir a un ataque cardiaco. Se cree incluso que estas mascotas serían buenos aliados contra el sobrepeso. Aunque el porqué de estos efectos no se conoce a ciencia cierta, se cree que podrían responder a una mayor actividad de los dueños y a una vida social más rica.  No olvides que sacar al perro ¡es una oportunidad para conocer gente!

Bienestar mental

De manera general, los animales de compañía otorgan beneficios psicológicos comprobados. Así, el hecho de tener un perro, un gato, un pájaro o un pez permite reducir el estrés y las probabilidades de sufrir depresión. De manera general, los dueños de los animales domésticos son más activos y están menos aislados. Según algunos estudios, el simple hecho de tener un animal en casa reduce drásticamente el uso de medicamentos psicotrópicos y disminuye en un 50 por ciento los gastos en salud. Estos acompañantes permitirían atravesar de manera más serena las dificultades de la vida.

Recobrar la salud

Los animales aportan un efecto protector, pero también curativo. Así, varios servicios hospitalarios no dudan en usarlos con sus pacientes para reducir el estrés que provocan las enfermedades o subirles la moral. Los animales de compañía también son útiles en las personas que sufren demencias seniles, en especial alzhéimer.
Algunos científicos, sin embargo, se muestran escépticos: ¿tener un perro  mejora la salud o es el sentirse mejor lo que lleva a tener uno? Otros prefieren destacar los riesgos inherentes a tener una mascota: mordiscos, alergias, infecciones peligrosas en personas frágiles… Pero no hay razón para inquietarse, los beneficios parecen más importantes que los riesgos.
Aunque tener una mascota ayude a sentirse mejor, no es cuestión de correr a la primera tienda de animales que se vea. Tener un animal en casa supone un compromiso a largo plazo que requiere mucha responsabilidad. De manera que es una adquisición que exige reflexión. Habla con amigos que ya tengan mascotas o con un veterinario. También puedes acercarte a la sociedad protectora de animales de tu ciudad. Allí podrás preguntar todo lo que necesites saber e incluso adoptar a tu nuevo acompañante, un gesto que lo hará muy feliz. Porque no olvides que para que un animal te dé alegría ¡tú también debes dársela a él!

martes, 6 de marzo de 2012

Lo que quiero ahora

Cuando llegas a cierta edad y lees este texto  repleto de sentimientos y solidaridad solo te queda  que leerlo frecuentemente para valorar lo que tenemos  y no apreciamos. Un articulo lúcido  que compartimos mucha gente  en este mundo tan  pobre y canalla que nos ha tocado vivir. Hace unos días que leí en  La Vanguardia, "Lo que quiero ahora." y hoy lo comparto con vosotros:
Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí.

 El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida. Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

 Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

 Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.
Ángeles  Caso.

7 alimentos que ni los expertos comerían

7 alimentos que un experto no comeríaPor muchos motivos (económicos y hasta políticos) se nos ha hecho pensar que todo lo que se vende en el supermercado es bueno, limpio, sano, nutritivo y apto para alimentar a nuestros hijos, y que lo que se compra en las granjas o directamente a los agricultores es de "dudosa procedencia" o de menor calidad. Sin embargo, un artículo publicado en diversas revistas norteamericanas (prevention.com y wakeup-world.com, entre otras) pone en duda estas ideas, mostrando los 7 alimentos que ni los expertos comerían.
1. Organismos Genéticamente Modificados (GMO, OGM, como se prefiera) 
Jeffrey Smith, autor del libro Seeds of Deception y fundador del Instituto para la Teconología Responsable, apunta que los OGM requieren para su cultivo una enorme cantidad de herbicidas que contaminan suelos, cuerpos de agua, animales y seres humanos, provocando en estos últimos daños y mutaciones genéticas. Los cultivos con OGM más comunes son: maíz, soya, papa, alfalfa, canola, papaya, arroz, miel, calabaza, tomate, tabaco y frijoles o porotos.
La opción: comprar orgánico, plantar tu propio huerto o comprar a cooperativas rurales, y revisar las etiquetas. En algunos países se requiere que el productor declare si se trata de un OGM. Si no, hay que exigir a los legisladores (que en teoría, representan los intereses de quienes los eligieron) que se imponga una regulación transparente en el etiquetado de la comida.
2. Tomates enlatados
Fredrick vom Saal, Endocrinólogo en la Universidad de Missouri, investigador experto en bisfenol-a, explica que la cobertura interna de las latas (y muchos otros empaques plásticos) está hecha debisfenol-a, un estrógeno sintético que ha sido relacionado con  problemas de esterilidad, diabetes, obesidad y ataques al corazón. El bisfenol reduce la producción de esperma y daña las células reproductivas de los animales. Particularmente, la acidez de los tomates hace que esa sustancia se desprenda de la lata.
La opción: si no puedes sembrarlos o comprarlos en un mercado orgánico, prefiere los que vienen en  frasco de vidrio o tetra-pak.
3. Carne de res alimentada con granos
Joel Salatin, copropietario de Polyface Farms y autor de varios libros sobre granjas sustentables explica por qué:
La mayoría de la carne de res que encontramos en el supermercado es alimentada con una mezcla que incluye granos de maíz, soya y excremento de ave. Esto hace que la res engorde más rápido, que se produzca más carne y baje el precio. Sin embargo, la concentración nutricional de esta carne es deficiente: tiene muy bajos niveles de beta caroteno, vitamina E, omega 3s, ácido linoléico, magnesio y potasio. Además, contiene grasas relacionadas con enfermedades cardiovasculares. Salatin insiste en que se debe respetar el hecho de que las reses son herbívoras.La opción: comprar carne de libre pastoreo, usualmente la etiqueta lo especifica, y si no, hay que preguntarle al carnicero. Esta carne es más cara, lo que implicaría reducir el consumo de carne. Por donde se vea, es más sano a la larga.
4. Palomitas (pochoclo, pipoca, cotufas, cabritas) de microondasOlga Naidenko, doctora en ciencias de Environmental Working Group, advierte que las bolsas de palomitas contienen químicos como el ácido perfluoroctanoico (PFOA), que ha sido relacionado en un estudio de la UCLA con problemas de infertilidad en las mujeres.  Cuando ha sido probado en animales, provoca cancer de hígado y páncreas. Los microondas hacen que el PFOA se evapore y se adhiera al alimento. Este ácido no se puede metabolizar, por lo que se va acumulando en el organismo. Empresas como DuPont planean eliminarlo de sus productos hasta el año 2015, mientras tanto, seguirán existiendo.
La opción: hacerlas en casa, a la antigua. No toma más de cinco minutos y pueden saborizarse naturalmente con mantequilla, especias, sal de mar, hierbas secas, azúcar mascabado, etc.
5. Salmón de granjaDavid Carpenter, director del Institute for Health and the Environment en la universidad de Albany, ha publicado numerosos artículos sobre pescado contaminado en el Journal of Science. Carpenter insiste en que la naturaleza no hizo a los salmones para vivir hacinados en una granja comiendo soya, guano de ave y plumas hidrolizadas. Esta alimentación hace que los salmones tengan muy poca vitamina D, además de acumular PCBs, carcinógenos como el DDT, antibióticos y pesticidas para combatir las bacterias que aparecen en las granjas, químicos que pasan directamente a nuestro organismo. El experto señala (aquí el artículo) que el salmón más contaminado se produce en el norte de Europa y se exporta a toda América.
La opción: comer pescados locales que, además de ser más frescos, hayan sido capturados viviendo en libertad. O bien, optar por el salmón de Alaska.
6. Leche con hormonasRick North, director del proyecto Campaign for Safe Food  y del American Cancer Society.
Los productores de leche tratan a las vacas con hormonas de crecimiento (rBGH o rBST) para acelerar la producción de leche. Sin embargo, esta hormona provoca infecciones en las ubres y aumenta la presencia de pus en la leche.  Además, desencadena la producción de una hormona (IGF-1) que eleva la insulina. La hormona del crecimiento está relacionada con el cáncer de mama, próstata y colon. Anteriormente se creía que el cuerpo humano sintetizaría dicha hormona, pero ahora se sabe que la caseína presente en la leche evita que se rompa la molécula. Por ello, el rBST ha sido prohibido en muchos países, sin embargo, no todos los países cuentan con una legislación al respecto.
La opción: comprar leche orgánica o producida sin estos químicos (en algunos países es obligatorio aclararlo en la etiqueta).
7. Manzanas convencionalesMark Kastel, co-director de Cornucopia Institute, señala que las manzanas son las frutas que más dosis de pesticidas reciben. Naturalmente, las plantas generan resistencia a los hongos y las plagas. Dicha resistencia se guarda como información en el material genético de las semillas. Sin embargo, debido a que las manzanas que comemos vienen desde hace muchos años del mismo árbol, esa resistencia no ha pasado a otras generaciones de manzanas. Esto implica que cada año se tengan que rociar con gran cantidad de químicos para combatir plagas y asegurar la producción. La industria insiste en que estos residuos no son dañinos —porque se analiza el contenido de una sola manzana—, sin embargo, cuando las consumimos con frecuencia, el diagnóstico cambia. Está comprobado que los agricultores que trabajan con estos pesticidas desarrollan niveles más altos y más agresivos de cáncer, además de que los pesticidas han sido relacionados íntimamente con el mal de Parkinson.
La opción: comprar manzanas orgánicas. Si son muy caras, hay que asegurarse de lavarlas muy bien y quitarles la cáscara, con eso se reduce un poco el efecto nocivo.
Finalmente, uno se pregunta por qué esta información no está al alcance de toda la gente. La respuesta que dan numerosos activistas es que las industrias han invertido millones de dólares en investigación e infraestructura, por lo que divulgar esta información masivamente haría que la inversión se fuera a la basura, además de que colapsaría el mercado.

martes, 14 de febrero de 2012

Bichón Maltes

Muchos definen a los malteses de mejor carácter y comportamiento. A diferencia de otras razas como por ejemplo el Yorksh como perfectos, pues son una de las razas pequeñas mas bellas y a la vez con aire Terrier y el West hingland terrier, el bichon es menos travieso e inquieto. Ello lo hace el compañero perfecto para convivir con niños y espacios pequeños. Es el momento de saber mas sobre esta mágnifica raza, y está en el lugar indicado.. 

Orígenes de la raza

Originarios de Italia, se reconocieron primeramente como una raza en Malta, donde recibieron su nombre. Fueron llevados a Inglaterra por los denominados Cruzados .
Temperamento
Un perro muy animado, familiar, especialmente juguetón y como no, obediente. Es un perfecto animal de compañia, recomendado para la convivencia con niños, personas mayores y otros animales (gatos etc.)
Características
Se caracteriza por su pelo blanco y sedoso especialmente en la línea americana. De pata corta, y destinguido por dos líneas distintas, la Americana y la Europea, cada una con rasgos concretos que las diferencian. Tienen ojos negros, grandes y separados con bordes oscuros.
Ejercicio
Es conveniente dar a esta raza un paseo diario (no es necesario, pero cualquier perro lo agradece) No olvidemos que los perros que no hacen  caminatas diarias son más propensos a mostrar problemas de comportamiento.
Hay que tener preparada la comida, accesorios y conocer ciertas pautas de cuidado
A la hora de adquirir un cachorrito de Bichón Maltes, o de cualquier otra raza, hay que prepararse para acogerlo en casa como es debido. En primer lugar, tenemos que tener accesorios como:
  • Un transportín de viaje, en el caso de los malteses, basta con cualquiera de los pequeños, en concreto se les suele denominar TRANSPORTINES Nº1. Nos serán muy útiles para transportar al cachorro con seguridad al veterinario, viajar en el coche etc.
  • Una manta suave o cojín, pueden encontrarlo en cualquier tienda de animales. Es importante asegurarse de que el cachorrito duerme sobre su nueva cama, y que no pase frio, por que al ser tan pequeños es peligroso.
  • Collar y arnés, una correa y en su caso también un alargador de paseo. Son muy útiles y tendrá el control de su perro en todo momento.
  • Logicamente no hay que olvidar el pienso, que generalmente será indicado por el criadero o tienda donde lo compren, pues es bueno seguir dándole el pienso que estaba comiendo. Es común que cuando se le cambia el tipo de pienso de forma repentina, sufran problemas de adaptación, ocasionándole a veces diarrea o vómito.
  • Un juguete no vendría nada mal, y si es sonoro mejor. Es bueno para estimularlos y jugar con ellos. • Un cuenco para el agua, y un comedero pequeño, de plástico o aluminio.
comprarbichonmaltes 
En segundo lugar, es bueno tener unas pautas por si surgue algún imprevisto o problema de salud en el cachorro: En ocasiones los cachorros de razas pequeñas como el yorkshire terrier o bichón maltes, cuando llegan a casa tienen unos dos meses o tres, según con la edad que los compremos. Con esa edad, el cachorro aún es pequeño y ronda el kilogramo de peso, por tanto, es muy sensible a los vómitos o deshidrataciones.
bichon maltes
La adaptación en ocasiones es lenta, hay que tener paciencia
Es común, que al llegar a su nuevo hogar, pueda tener vómitos o coma poco. Esto no tiene importancia en un principio, pero puede ser muy peligroso si no se toman las precauciones necesarias. En caso de apreciar que el cachorrito tiene diarrea o no come, y comienza a mostrarse apático y cansado, es importante llevarlo al veterinario para evitar su desidratacion que podría causarle la muerte. Un truco usado por los criadores cuando se dan bajadas de glucosa, es darle un poquito de miel o agua con azúcar, para recuperarlos.